Ministerios de Compasión (MC-EGMI)

Ministerios  de Compasión EGMI trabaja para apoyar a las iglesias locales alrededor del mundo en sus esfuerzos de vivir activamente la compasión como un estilo de vida.

Siguiendo el ejemplo de Jesús, MC-EGMI,  colabora con congregaciones locales alrededor del mundo para vestir, albergar, alimentar, sanar, educar y vivir en solidaridad con aquellos que sufren opresión, injusticia, violencia, pobreza, hambre y enfermedad. MC-EGMI,  existe en y a través de la Iglesia del para proclamar el evangelio a toda persona en palabra y acción. 

COMPASIÓN QUE ABRE LOS OJOS A LA NECESIDAD.

A través de los esfuerzos de las iglesias locales, con el apoyo de los Ministerios de Compasión EGMI, las familias de muy bajos recursos están obteniendo acceso a los alimentos. Los enfermos están experimentando curación. Los padres pueden cuidar a sus hijos con dignidad. Los perseguidos encuentran seguridad. El agua limpia está disminuyendo dramáticamente la propagación de la enfermedad. Y las personas están descubriendo el amor de Cristo.

A veces es difícil predecir cómo satisfacer mejor las necesidades específicas a medida que surgen. Desastres golpean sin aviso. Las economías se estrellan. La enfermedad puede barrer un área y devastar comunidades. Es esencial que nuestras iglesias locales estén preparadas y equipadas para actuar rápidamente.

Su don de compasión ayudará a las iglesias a responder a las necesidades más grandes en sus comunidades cuando y donde surjan necesidades urgentes.

AYUDA A UN NIÑO.  PATROCINA A UNO DE ELLOS:

Los programas centrados en los niños de MC-EGMI,  se basan en un modelo holístico de desarrollo infantil que busca abordar simultáneamente los aspectos clave de la vida de un niño: espiritual, físico, intelectual, emocional y relacional. A través de este modelo, los niños adquieren habilidades y oportunidades para interrumpir el ciclo de pobreza, soñar con su futuro, experimentar el amor de Dios de maneras tangibles y convertirse en las personas que Dios creó para ellos.

 Nuestros programas Holístico de Desarrollo Infantil se llevan a cabo en sociedad con iglesias locales que buscan ayudar a los niños a entender que Dios los ama, que han sido creados a la imagen de Dios, que son valorados y tienen dignidad dada por Dios, y que pueden tener una relación personal con Jesús.

 Nuestro modelo de Desarrollo Holístico Infantil también reconoce la importancia de la familia y la comunidad en la vida de un niño, sabiendo que el mejor desarrollo infantil ocurre cuando los niños crecen en el contexto de una familia cariñosa, saludable. Estamos comprometidos a trabajar junto a las familias y las comunidades para ayudar a los niños a desarrollar su potencial dado por Dios.

ANTE DESASTRES:

Ante desastres naturales, guerras, hambrunas y otras situaciones de crisis, MC-EGMI,  se asocia con las iglesias locales para ayudar a las personas a satisfacer las necesidades a corto y largo plazo, tanto físicas como espirituales, frente a los desastres naturales y otras situaciones de emergencia. MC-EGMI,   se compromete con un enfoque holístico para el alivio de emergencia que incluye satisfacer las necesidades inmediatas y luego caminar junto a ellas en un camino hacia la recuperación y la estabilidad a largo plazo.

 Estamos especialmente comprometidos a trabajar con iglesias para cuidar a las personas y familias más vulnerables en sus comunidades. El enfoque está en las comunidades donde nuestras iglesias tienen presencia, pero la asistencia no se limita solo a nuestro país, sino en lugres en Latinoamérica y en otros continentes.

Cada esfuerzo de ayuda de emergencia se organiza localmente con el apoyo de la iglesia global a través de la oración, la entrega y el apoyo técnico. La iglesia local a menudo se asocia con otras organizaciones y agencias del gobierno local con el fin de satisfacer mejor las necesidades también.

ANTE LA INJUSTICIA:

Cuando se trata de personas, es la esclavitud moderna, un sistema en el que tanto niños como adultos son comprados y vendidos a través de la fuerza, la coacción, las amenazas, el engaño o el secuestro. El comerciar con personas es una actividad criminal que resulta en trabajo forzado y explotación sexual. Es un problema global que afecta a personas de muchos antecedentes o situaciones. Sin embargo, las personas de familias pobres corren un riesgo especial porque los traficantes se aprovechan de los que son vulnerables.

 Nuestras Iglesias con la visión de MC-EGMI,  tiene presencia en muchos países donde los niños y adultos son vulnerables al tráfico. En estas áreas, MC-EGMI,  buscamos nuevas iglesias locales  que quieran poner esfuerzos contra trafique de seres humanos. Este proceso abarca desde prevención y educación hasta protección y rehabilitación. El compromiso más fuerte de MC-EGMI,   para acabar con el tráfico  de personas es a través de la prevención y brindando oportunidades económicas y educativas para reducir el riesgo del tráfico inducido por la pobreza.

Somos parte de la Declaración para la Libertad del consorcio, y el trabajo contra el tráfico de personas MC-EGMI, se alinea con esta declaración.

http://www.comunidadyjusticia.cl/documentaci%C3%B3n/432-declaraci%C3%B3n-del-consorcio-latinoamericano-de-libertad-religiosa-sobre-la-convenci%C3%B3n-antidiscriminaci%C3%B3n-de-la-oea.html

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APRENDIZAJE DE UN OFICIO:

MC-EGMI,  se asocia con la iglesia local para equipar a personas y familias para interrumpir el ciclo de pobreza y para permitir que los padres proporcionen a sus hijos la dignidad que Dios les ha dado.

 A través de capacitación, educación vocacional y herramientas tales como grupos de ahorro y préstamo, tanto mujeres como hombres ganan la oportunidad de obtener un ingreso creando pequeñas empresas sostenibles. A través de la agricultura a pequeña escala, las familias pueden obtener ingresos y poner comida en la mesa.

 Como personas que están hechas a la imagen de Dios, las personas que viven incluso en las circunstancias más difíciles tienen valor y habilidades dadas por Dios. Las herramientas, la capacitación y los recursos ayudan a las personas a descubrir y usar su capacidad para proveerse y vivir con dignidad.

Una de cada nueve personas no tiene suficiente comida para comer, dejando a cientos de millones de personas yendo a la cama con hambre esta noche, y todas las noches. El hambre es el resultado de la pobreza extrema y mantiene a las personas atrapadas en la trampa de la pobreza. Sin nutrición, las mentes y los cuerpos de los niños no pueden desarrollarse adecuadamente. La desnutrición agrava los efectos de las enfermedades, incluidos el VIH y el SIDA, la malaria y la neumonía. Y evita que las personas participen plenamente en el trabajo productivo y la generación de ingresos.

 NO LE DES UN PESCADO, ENSEÑALE A PESCAR:

El hambre también es un problema que afecta desproporcionadamente a mujeres y niños. Según el Programa Mundial de Alimentos, aunque las mujeres de los países en desarrollo son responsables de la mayoría de la producción de alimentos en el hogar, las mujeres se ven más afectadas por el hambre que los hombres debido a las normas culturales y las estructuras sociales. Las madres desnutridas dan a luz a niños con bajo peso y desnutridos.

 MC-EGMI,  se asocia con iglesias locales para proporcionar programas agrícolas a largo plazo, como agricultura a pequeña escala, cría de animales y granjas piscícolas, así como educación nutricional, para mejorar la salud y proporcionar una fuente de ingresos para las familias y las personas. Muchos de los programas están dirigidos específicamente a las mujeres como una forma de proporcionar a los niños y las familias.

PROVEER AGUA LIMPIA:

Casi mil millones de personas en nuestro mundo viven sin acceso a agua limpia. Como resultado, la principal causa de muerte en el mundo es la enfermedad debida a enfermedades transmitidas por el agua, la falta de saneamiento y las malas prácticas de higiene. Además, en algunos lugares, los niños y las mujeres caminan horas todos los días para juntar agua en lugar de ir a la escuela o dedicar tiempo a otras actividades productivas.

 MC-EGMI,  se asocia con iglesias locales para proporcionar agua segura a las comunidades mediante la implementación de un programa integral de WASH que incluye el suministro de agua, el saneamiento y la promoción de la higiene. El agua segura se proporciona a través de recursos que incluyen pozos, cisternas y tecnologías de filtración. Utilizando recursos y educación, las iglesias locales también movilizan a sus comunidades para promover la salud continua y la prevención de enfermedades a través de la promoción de prácticas higiénicas y de saneamiento seguro.

CUIDADO DE LA SALUD:

Aproximadamente 22,000 niños menores de 5 años morirán hoy, y todos los días, de enfermedades, y más de 500,000 mujeres mueren cada año debido a embarazo o complicaciones relacionadas con el nacimiento de un niño. El acceso simple a la atención médica básica puede cambiar estos hechos. En respuesta, MC-EGMI,  se asocia con clínicas, hospitales y programas de atención médica basados en la comunidad de todo el mundo para proporcionar educación, capacitación, recursos y apoyo a los proveedores de atención médica y las comunidades que necesitan curación tanto física como espiritual.

LUCHA CONTA EL SIDA:

La realidad de la pandemia del SIDA es una de las cuestiones más apremiantes de nuestro tiempo. El VIH y el SIDA van más allá de la salud de las personas infectadas y afectan a las familias y comunidades enteras. La enfermedad profundiza los efectos de la pobreza, ya que deja a los niños huérfanos y sin apoyo, y paraliza las economías locales cuando los adultos no pueden trabajar ni generar ingresos.

 MC-EGMI,  se asocia con iglesias para promover la esperanza, la independencia, la calidad de vida de los enfermos y el apoyo adecuado para las familias que quedan atrás. Los programas incluyen educación sobre la prevención del VIH, nutrición y generación de ingresos, atención a las personas que viven con el VIH y el SIDA, y educación y atención para los niños que han quedado huérfanos a causa del SIDA.

SOPORTE A REFUGIADOS E INMIGRANTES:

En todo el mundo, 50 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a la guerra, la violencia, la persecución o los desastres. La mitad de ellos son niños. Muchos son desplazados  dentro de su propio país de origen; otros, 16,7 millones de personas, se han visto obligados a cruzar las fronteras en busca de seguridad. La mitad de los refugiados del mundo son niños, y muchos huyen de sus hogares solos o en grupos, lo que los hace especialmente vulnerables a la trata de personas y otras formas de violencia. Decenas de millones más son migrantes que abandonan sus hogares debido al hambre, la violencia y la pobreza.

 Como iglesia, estamos llamados a cuidar a los vulnerables y darle la bienvenida al "extraño" (Mateo 25: 35-40). MC-EGMI,  se asocia con iglesias locales de todo el mundo para apoyar a los refugiados e inmigrantes a través de la educación de los niños, la asistencia a los cristianos perseguidos, el socorro de emergencia para las familias en crisis y el apoyo a las familias que han sido reasentadas. En los Estados Unidos, NCM también trabaja con centros de ministerio compasivo que brindan asistencia legal a personas que buscan un camino hacia la ciudadanía.

Hay un proverbio africano que dice: "Si educas a un niño, educas a un individuo". Si educa a una niña, educa a una nación”. Eso se debe a que las niñas educadas se convierten en mujeres educadas que luego educarán a sus familias y trabajarán juntas para generar cambios en sus comunidades. Se llama efecto multiplicador.

 MC-EGMI,  se asocia con iglesias locales de todo el mundo que trabajan para apoyar a las mujeres y sus familias a través de grupos de autoayuda y creación de pequeñas empresas, capacitación vocacional, agricultura a pequeña escala, alfabetización y otros programas que los ayudan a verse a sí mismos como personas valioso, capaz e igual porque están hechos a la imagen de Dios. A medida que las mujeres están equipadas para aprender y realizar un trabajo productivo, ayudan a elevar el bienestar de sus familias enteras y, finalmente, de sus comunidades.

 En un esfuerzo por crear nuevos patrones y crear cambios positivos en las generaciones futuras, MC-EGMI,   también se asocia con iglesias locales para crear escuelas y centros de desarrollo infantil que brinden oportunidades de educación, habilidades para la vida y orientación espiritual para las niñas, particularmente en áreas que tradicionalmente no valorar la importancia de la educación para las niñas.